Ligas en Europa

A los partidos de selecciones que se juegan este fin de semana hay que añadir los de las competiciones ligueras que continúan su marcha sin parar porque jueguen los combinados nacionales. En Inglaterra en su Guinnes Premiership, se disputa un muy interesante encuentro entre Gloucester y Bristol, este último como local, primer y segundo clasificado, igualados a puntos, que juegan hoy y que se podrá ver en diferido por Teledeporte a partir de las 22:45 hora peninsular española. Otro partido que atrae el interés de la afición al rugby es el que enfrenta en Londres a Leicester Tigers contra London Wasps, tercer y cuarto clasificado respectivamente. Dos partidos que centrarán la atención de la competición.

Por otro lado en la LNR, francesa, Stade Francais continúa intratable al frente de la clasificación seguido por la sorpresa, hasta ahora, de la temporada, Clermont, que se enfrentará en el partido más interesante de la jornada a Perpignan en casa de estos últimos. Una jornada previsiblemente tranquila para los Parisinos del Stade.

En la Magners League, antigua Celtic League, se termina la disputa de la novena jornada con el único partido que queda por jugar de la misma entre Ospreys y Munster en casa de los irlandeses. Un duelo en el que si los irlandeses de Munster ganan podrán salir del pozo en que se encuentran de la clasificación, donde son penúltimos, mientras que los galeses de Ospreys podrían entrar en el Top 4 si vencen a Munster, en detrimento de los escoceses del Edimburgo.

Posibilidades de Cambio en el Ranking IRB

El fin de semana de Rugby que se avecina puede provocar cambios en el Ranking de la IRB.

• Nueva Zelanda, actualmente es la primera en el ranking, aunque perdiese contra Gales este fin de semana, continuaría comandando la clasificación como mejor equipo del mundo.

• Francia, segunda en el ranking, si gana a Argentina se mantendrá en esta posición, mientras que si es derrotada por los Pumas podría bajar hasta el cuarto puesto, dependiendo de otros resultados.

• Irlanda, tercera en la clasificación, no tiene opciones de puntuar al enfrentarse al combinado de Pacific Islands. Podría bajar dependiendo de los resultados de Sudáfrica y Australia.
  

• Australia, cuarta clasificada. Si ganan a Escocia subirían al tercer lugar de la clasificación, si además los Pumas vencen a Francia ocuparían el segundo lugar del ranking. Por otro lado si fuesen derrotados por los escoceses podrían acabar quintos.

• Sudáfrica, quinta clasificada en el ranking, si sufriesen una derrota contra Inglaterra se mantendrían en quinto lugar de la clasificación, mientras que si vencen a Inglaterra y Escocia gana a Australia, acabarían terceros en la clasificación de la IRB.

• Argentina, sexta en la clasificación, si vence a Francia se mantendrían en la misma posición, mientras que si pierden e Inglaterra vence a Sudáfrica bajarían hasta la séptima posición de la tabla en beneficio de los de la Rosa.

• Inglaterra, séptima del ranking, subiría un peldaño en el ranking si pierde Argentina con Francia y ellos ganan a Sudáfrica, pero podrían bajar a la octava posición si Escocia vence a Australia y ellos pierden con Sudáfrica.

• Escocia, octava, si ganan a Australia e Inglaterra pierde suben un puesto. Si pierden con Australia y Gales hace la machada de vencer a Nueva Zelanda, bajarían al noveno lugar.

• Gales, novena en el ranking. Si vencen a Nueva Zelanda y pierde Escocia suben un puesto, si pierden no cambiarán de posición en el ranking.

• Italia, duodécima, permanecerá en esta posición incluso aunque venzan a Canadá por más de 15 puntos. En cambio si pierden se verán arrastrados al decimotercer lugar de la clasificación.

• Canadá, actualmente decimotercera, si vencen a italia intercambian posición con los azurri, si pierden caen un puesto, hasta el décimocuarto, en favor de los Estados Unidos.

¿Donde va Inglaterra?

Hace cuatro años, en estas mismas fechas y con la vista en la Copa del Mundo de Rugby que se celebraría en Australia en 2003, Inglaterra comandaba el Ranking de la IRB por delante de Nueva Zelanda, Australia, Francia y Sudáfrica. Tras un mes de noviembre en el que cosechó tres importantísimas victorias contra Nueva Zelanda por 31 a 28 el 9 de noviembre; contra Australia venció por un solo punto 32 a 31, el 16 de noviembre, un presagio de la final de la Copa del Mundo 2003; y contra Sudáfrica el 23 de noviembre por un contundente 53 a 3. Inglaterra se postulaba como una clara favorita a ganar el Mundial, dirigidos por un sensacional técnico, Clive Woodward, y con un equipo en el que los galones de Capitán correspondían a Martin Johnson escoltado por jugadores de la talla de Dallaglio, Vickery o Mike Tindall entre otros. Sin olvidarnos de ese maravilloso jugador que es Jonny Wilkinson, el verdadero protagonista de la final del campeonato.

Pues bien, sólo han pasado cuatro años e Inglaterra no se parece ni a la sombra de lo que fue aquel equipo. Dirigidos desde el banquillo por Andy Robinson, que fue un gran jugador, pero que no ha dado la talla dirigiendo al actual campeón del mundo, la sombra de Clive Woodward es muy alargada. El equipo de la Rosa no parece atravesar por su mejor momento, a pesar de contar con la que es posiblemente la liga más cara de Europa, la Guinnes Premiership, con permiso de los franceses y su LNR. Inglaterra levanta todo tipo de dudas sobre su futuro el próximo año. Un equipo que se comporta de manera lenta y torpe en el terreno de juego, donde fueron vapuleados hace unos días por la poderosa selección neocelandesa, que desde mi punto de vista es una clara favorita en la próxima Copa del Mundo. Argentina también pasó por encima de Inglaterra y sólo Sudáfrica dejó escapar la oportunidad de vencer a los ingleses en Twickenham.

Que futuro tiene la selección Inglesa, a corto plazo no parece que se avecinen buenos tiempos, el equipo parece un segunda división entre los grandes y no parece que haya posibilidades de mejora, y menos aún con la legión de jugadores importantes que hay lesionados. Habrá que esperar unos meses para ver que ocurre.

El único consuelo que puede haber para los ingleses es que otras selecciones como la australiana, subcampeona del mundo en 2003 se encuentra en una crisis, sino tan grave, sí parecida a la de los ingleses.