Rob Andrew, el que fuera uno de los más finos medios de apertura de la selección inglesa a finales de los 80 y hasta 1997, y que desde 1995 ha estado ligado a Newcastle Falcons, primero como jugador y luego dirigendo los destinos deportivos, ha sido designado como nuevo Director de Rugby de Inglaterra, depués del fiasco del pasado 6 naciones, en el que Inglaterra no estuvo a la altura que se espera de la actual campeona del mundo, la RFU creó en abril el puesto de Director de Rugby para dirigir la estrategia, seleccionar a los jugadores, tratar con los clubes sobre la disponibilidad de los jugadores. El puesto también lleva aparejado la supervisión de todo el rugby inglés a nivel de selección, desde las academias regionales al rugby de élite.
Andrew ha conseguido esta designación en dura pugna con el que se presumía como favorito para el puesto, el ex-seleccionador inglés, Clive Woodward, que llevó a Inglaterra a la consecución de su primer título como campeón del Mundo en 2003, y que renunció al cargo de seleccionador nacional en septiembre de 2004 criticando en su marcha al Director Ejecutivo de la RFU, Mark McCafferty. Otros de los nombres que sonaron para el puesto fueron los de el Director de Rugby de los Wasps, Ian McGeechan, el sudafricano Nick Mallet, el ex-director de rugby de los Wasps Warren Gatland, así como el del ex-seleccionador australiano Eddie Jones.
La decisión de nombrar a Andrew como Director de Rugby de Inglaterra ha sido muy bien acogida tanto por los representantes de los clubes profesionales ingleses como por la asociación de jugadores profesionales de rugby. En estos momentos la situación del rugby inglés está muy turbia con la pugna de la RFU con los clubes de la Premiership por el calendario de la temporada y por la cesión de los jugadores a la selección sin interrumpir la competición, con lo que muchos clubes ven mermadas sus posibilidades al ceder sus jugadores. Por otro lado los jugadores profesionales han criticado la planificación de las distintas competiciones y las exigencias que conllevan al aumentar el número de lesiones graves desde la profesionalización del rugby y del exceso de partidos que se ven obligados a jugar.
A partir del 1 de septiembre Rob Andrew será el responsable de llevar a Inglaterra a la senda de los buenos resultados y defender su título de Campeón del Mundo en el próximo campeonato que se celebrará en Francia en 2007.
