Nueva jornada de rugby y sorpresas en algún que otro grupo. En el rupo A, el de los anfitriones todo parece claro a la espera del enfrentamiento entre Francia y Nueva Zelanda. Por ahora los All Blacks se muestran intratables y los bleus aunque van ganando sus partidos dejan alguna que otra duda, a pesar de conseguir resultados abultados sobre los rivales. Habrá que esperar al próximo sábado para ver el enfrentamiento de franceses y neocelandeses.
Mientras tanto Canadá que jugó su primer partido frente a Tonga se estrenó con victoria por 25 a 20. Fue un partido vibrante en el que los canadienses fueron llevando la inciativa en el marcador durante gran parte del partido, pero Tonga respondió bien llegando a ponerse 20 a 13 por delante, pero a los 67 minutos Aaron Carpenter, el número 8 canadiense, consiguió un ensayo y posteriormente el número 11 canadiense, Phil Mackenzie, consiguió un nuevo ensayo transformado por el zaguero James Pritchard y que dejaba el resultado definitivo a favor de los Canucks. El mejor jugador sobre el terreno de juego fue el flanker canadiense Adam Kleeberger.
Por su parte Nueva Zelanda arrasó a Japón el pasado día 16 por un resultado de escándalo, 83 a 7. Los nipones no tuvieron nada que ver con los que se enfrentaron a Francia unos días antes y que hicieron sudar a los Bleus. Los All Blacks no le dieron oportunidad alguna a Japón que cada vez que intentaba atacar se encontraba con una muralla negra e impenetrable, y cada vez que Nueva Zelanda atacaba era para anotar. Los anfitriones consiguieron 13 ensayos, seis en la primera mitad y siete en la segunda. Los All Blacks no fallaron un solo placaje en toda la primera mitad y el mejor jugador del partido fue el trs cuartos centro interior Ma’a Nonu, que asistió dos ensayos y anotó uno. A pesar de la derrota el entrenador de Japón, el neocelandés John Kirwan buscó el lado positivo de la derrota al señalar que la experiencia que van adquiriendo sus pupilos con este tipo de partidos se irá viendo en el futuro.
Francia se enfrentó a Canadá el pasado domingo con una victoria abultada por 46 a 19, pero a pesar del marcador el rendimiento de los franceses sigue siendo menor del esperado. Canadá dominó casi toda la primera parte, y los franceses además ayudaron a Canadá con las excesivas pérdidas de balón y los errores de pase. El partido se desarrolló en un terreno de juego resbaladizo y poco práctico para el juego a la mano, y fue uno de los motivos por los que los canadienses estuvieron más cómodos. La pena fue que no supieron rematar algunas de las ocasiones que tuvieron y eso frente a un equipo del nivel de Francia es letal. El jugador del partido fue el francés Louis Picamoles, delantero que parecía estar en todas partes, aunque hay que destacar el hat trick del ala francés de Toulouse Vincent Clerc.
En el grupo B Escocia lo pasó mal ante Georgia, a la que ganó por el resultado de 15 a 6. Fue un partido en el que los puntos se consiguieron sólo con el pie, sin ningún ensayo, y en el que la puntería del pateador escocés y medio de apertura, Dan Parks fue lo positivo para su equipo. A pesar de ganar, los del cardo, lanzaron 7 golpes de castigo y sólo transformaron 4, a lo que sumaron un drop. El hombre del partido fue Kelly Brown el numero 8 escocés. A Escocia le espera el partido más decisivo de su grupo que les enfrentará a Argentina el próximo 25 de septiembre, y que puede decidir qué equipo de los dos se clasificará para cuartos de final.
Inglaterra hizo los deberes y gano a los lelos georgianos por 41 a 10, pero sin brillantez, como viene siendo habitual en el rugby de la Rosa. Inglaterra anotó seis ensayos, pero tuvo la suerte de que el pateador y apertura georgiano, Merab Kvirikashvili falló cinco de los seis golpes de castigo que lanzó. El mejor jugador del partido fue el flánker georgiano Mamuka Gorgodza. Sólo hay que ver la estadística del partido para darse cuenta que Inglaterra no se tomó demasiado en serio el partido ya que la posesión estuvo al 50% para cada equipo, eso sí los georgianos apretaron más que los ingleses, pero hay una diferencia notable de calidad entre ambos equipos a favor de los campeones del 6 naciones de este año. En fin si Inglaterra no espabila y sigue concediendo tantos golpes de castigo a los contrarios es posible que Escocia pueda dar la sorpresa en este grupo, aunque los del cardo tampoco están para generar muchas expectativas.
Italia derrotó con solvencia al equipo de Rusia por 53 a 17. Fue un partido sin apenas historia donde los italianos rindieron con la solvencia que se espera de un equipo del 6 Naciones, aunque sea Italia. Mantienen los transalpinos sus aspiraciones a llegar a cuartos, aunque tras la victoria de Irlanda sobre Australia parece misión imposible. El partido arrancó con los azurri presentando 12 cambios con respecto al partido frente a Australia. A los cinco minutos el capitán y número 8 italiano, Sergio Parisse anotó el primer ensayo del partido tras culminar una jugada en abierto liderada por los tres cuartos italianos y rematada por él. Los ensayos italianos no pararon de llegar hasta finalizar la primera parte que acabó con un escandaloso 38 a 7 a favor de los azules, con el ensayo de Rusia, primero en una Copa del Mundo y que lo consiguió el medio de melé Alexander Shakirov, que aprovechó la superioridad numérica de su equipo por una tarjeta amarilla al talonador italiano Fabio Ongaro. En la segunda mitad el orgullo ruso pareció despertar, pero sólo fue un espejismo pues los italianos controlaron el partido gracias a su delantera. A pesar de ello los rusos consiguieron anotar dos ensayos más, mientras que los italianos sólo consiguieron tres. El mejor jugador del partido fue el número 8 ruso Victor Gresev. Italia con 5 puntos está en la pugna por la clasificación junto a Australia e Irlanda.
Samoa ganó en su enfrentamiento con Namibia por 49 a 12, un partido muy duro y que se saldó con dos lesionados por parte de los del Pacífico, el ala Taiasina Tuifua, y el apertura Tusi Pisi. Namibia por su parte lleva 13 partidos jugados en Copa del Mundo y aún no conoce la victoria. La victoria Samoana se cimentó en el espectacular Alesana Tuilagui, que con tres ensayos y una potencia descomunal culminaba las jugadas que los delanteros de Samoa ganaban una y otra vez a los africanos. Junto a Tuilagui destacaron el flánker Maurie Fa’asavalu y el número 8 y jugador del partido George Stowers, que dieron consistencia en la delantera y apoyo a los tres cuartos. El partido fue un monólogo samoano que al descanso ganaban 25 a 0 basando su juego en la potencia y velocidad que les caracteriza. Namibia nunca fue rival para los isleños, pero aún así los africanos dieron la cara pero fueron un muñeco en manos de Samoa. El capitán de namibia y jugador de los Saracens dirigió al pack de su equipo y desplegó un inmenso trabajo pero no fueron oposición en ningún momento. En la segunda mitad el festival samoano continuó, aunque Namibia consiguió dos ensayos de mérito, ayudados por los cambios que el entrenador samoano había introducido en la segunda mitad para dar descanso a sus jugadores más importantes.
Sudáfrica venció en su enfrentamiento ante Fiji por un contundente 49 a 3, despejando cualquier duda que quedase tras su enfrentamiento ante Gales. Los Springboks anotaron seis ensayos y sólo concedieron un golpe de castigo a Fiji. El partido comenzó muy parejo e igualado, pero esto sólo fue una ilusión, pues tras veinte minutos Sudáfrica volvió a ser la campeona del mundo y Fiji pese a comenzar con una buena defensa y un muy dinámico ataque se diluyó ante el empuje sudafricano. La anotación comenzó con un 3 a 0 a favor de los Springboks tras transformar un golpe de castigo de más de 50 metros el interior centro Frans Steyn, empatando Seremaia Bai en el único golpe de castigo que pudieron patear a palos los fijianos. Sudáfrica anotó dos ensayos más antes del descanso, que sumados a una conversión y dos golpes de castigo anotados por el apertura Morne Steyn, sumaron 21 a 3 a su favor. En la reanudación del partido Sudáfrica consiguió cuatro ensayos más todos convertidos, practicando un despliegue y un rugby espectacular, con jugadas de auténtico lujo. El elegido como mejor jugador del partido fue el segunda línea de los Springboks Dannie Rossouw.
Gales ganó en el duro partido que les enfrentó a Samoa por 17 a 10, un partido muy trabajado por los dragones. La estadística estaba contra Gales que en sus dos últimos enfrentamientos ante Samoa habían perdido. El partido fue muy disputado e igualado, Samoa dominaba las fases estáticas y controlaba el oval durante el inicio del encuentro, pero un golpe de castigo concedido por los samoanos al hacer un placaje alto permitieron a Gales adelantarse en el encuentro 3 a 0, contrarrestado por un golpe de castigo anotado por el zaguero de Manu Samoa Paul Williams. A pesar de la potencia de la delantera samoana los galeses apretaron los dientes y sus delanteros comenzaron a tener mayor empuje y protagonismo, tanto fue así que consiguieron un golpe de castigo que el zaguero y pateador galés, James Hook, anotará. La diferencia era ahora de 6 a 3 para los eurpeos. Williams falló un golpe de castigo para empatar el partido, pero justo antes del descanso el pilier samoano, Anthony Perenise consiguió anotar un ensayo convertido y que dejaba el partido 6 a 10 para los del Pacífico Sur en el descanso. Al reinicarse la segunda mitad galés recortó distancia al transformar un golpe de castigo el apertura Rhys Priestland, con suspense incluido al golpear el oval en los palos antes de pasar entre ellos. Gales perdía 9 a 10 y el resultado no estaba claro para ninguno de los dos equipos que seguían enfrentando sus delanteras en choques impresionantes. Paul Williams falló la conversión de un golpe de castigo a favor de los Samoanos en el minuto 50, y a 10 minutos del final Priestland anotó un nuevo golpe de castigo para Gales que le daba ventaja en el marcador por 12 a 10. Poco después una jugada de los tres cuartos galeses, conducida por Leigh Halfpenny, que recuperó el balón en su campo y llegó hasta la 22 contraria donde pasó a Shane Williams que anotó el ensayo decisivo que daba 7 puntos de ventaja a Gales y que tuvo que aguantar los 10 últimos minutos del partido la agresiva y desesperada batalla final que impusieron los samoanos, defendida con orden y mucha concentración por parte de los dragones que acabaron ganando y con grandes esperanzas de ser cuarto finalistas tras este decisivo choque. El jugador del partido fue el delantero y número 5 galés Alun Wyn Jones. Un premio que podía haber sido para toda la delantera pero que escenificó este poderoso jugador.
