Inglaterra cuesta abajo

Tras dos jornadas del mejor torneo de Rugby del Hemisferio Norte nos encontramos con una selección inglesa que cotiza a la baja en una espiral descendente que no parece haber tocado fondo aún. En la primera jornada perdieron justamente ante la selección galesa, y en la segunda jornada han decepcionado completamente ante una selección francesa que se limitó a tener buena puntería en los golpes de castigo enviados a palos con un redimido Yachvili. La selección inglesa está falta del carácter que imprimían en la delantera jugadores como Martin Johnson, Dallaglio o Neil Back. Otro de sus puntos débiles como quedó demostrado el domingo pasado es en el juego al pie donde la ausencia de Johnny Wilkinson queda patente tras el éxito del mundial, Wilko ha encadenado una serie de lesiones que le han impedido jugar en su selección y su ausencia es muy preocupante para los de la rosa. Unido a la ausencia de Wilko están la de los terceras Mike Tindall o la baja forma de Ben Cohen que ha sido sustituido por Cueto. La reconversión del velocísimo Robinson en zaguero no parece dar mucha seguridad atrás.

Estas ausencias sumadas a las facilidades dadas a los contrarios concediendo golpes de castigo en zonas sencillas del terreno de juego pone en una difícil situación a Andy Robinson el seleccionador inglés.
Inglaterra ni se ha olvidado de jugar al rugby ni tiene malos jugadores, pero no puede permitirse el lujo de fallar tres golpes de castigo y un drop durante un partido de la importancia como el del pasado domingo frente a Francia.
El camino es duro para los ingleses que además parece que no podrán recuperar a Johnny Wilkinson para el próximo partido. Confiemos que los de la rosa vuelvan por sus fueros y nos vuelvan a deleitar con el rugby que les hizo campeones del mundo hace poco más de un año.